La idea de controlar un telescopio con un teléfono inteligente no es nueva pero, con la serie StarSense Explorer, Celestron pone en juego una variante que será de especial interés para los principiantes.
La particularidad de los telescopios StarSense Explorer es que no es necesario establecer una conexión WLAN entre el teléfono y el telescopio. La aplicación gratuita StarSense Explorer se orienta directamente en el cielo nocturno usando la cámara del teléfono y un sofisticado sistema de espejos.
Funciona de la siguiente manera: todo lo que tiene que hacer es instalar la aplicación gratuita StarSense Explorer e insertar su teléfono en el soporte especial del telescopio. La aplicación utiliza los datos de localización de su teléfono inteligente para determinar el lugar de observación; ni siquiera hace falta que introduzca la fecha y la hora
La aplicación StarSense Explorer usa un algoritmo especial de Perdidos en el espacio (LISA), que también se emplea para orientar los satélites espaciales, y compara los patrones estelares grabados con la cámara y la base de datos interna. Estos cálculos se combinan con la información del giróscopo y el acelerómetro del teléfono. ¡Con todo se logra una precisión muy elevada. ¡Superior a la de ninguna otra aplicación de planetario! Así puede moverse con seguridad durante la noche ¡incluso sin ningún conocimiento previo!
La aplicación StarSense Explorer sugiere objetos que merece la pena observar según el momento y su ubicación. También puede usar el modo de planetario para desplazarse a los objetos interesantes e identificarlos.
Los telescopios StarSense Explorer vienen con una montura acimutal. Así puede mover el telescopio con facilidad en elevación y acimut. Gracias a sus dos ejes con grandes asas obtendrá un ajuste fino y un buen seguimiento. Estos telescopios no están equipados con un motor, sino que pertenecen a la clase de telescopios PushTo.
Por supuesto, puede usar su telescopio StarSense Explorer sin un teléfono inteligente. Por ejemplo puede echarle un vistazo rápido a la Luna, que debería ser capaz de encontrar sin un ayudante electrónico.